viernes, 19 de abril de 2013

La caza que nunca termina

El afamado director danés Thomas Vinterberg, unos de los impulsores junto a Lars Von Trier del movimiento Dogma que se instauró allá por 1995, firma la que posiblemente sea su mejor película con 'Jagten', la historia de como una mentira sobre un 'presunto' abuso sexual a una niña puede destrozar la vida de un hombre que desde el minuto uno de la cinta sabemos que es inocente. Mads Mikkelsen interpreta a este profesor de una guardería que ve como de la noche a la mañana pasa a ser la persona más despreciable del pequeño pueblo en el que vive y el objeto de la ira de unos habitantes que en ningún momento le han dado el derecho a explicarse, ni siquiera su mejor amigo y padre de la niña implicada en el suceso. 

La cinta nos habla de como la sociedad maltrata a un ser humano sin tener las suficientes pruebas de que haya cometido un delito, y de como la vida ya no sólo del protagonista, sino de sus parientes más cercanos puede convertirse en una pesadilla de buenas a primeras. Vinterberg ha realizado una cinta excepcional que tiene un guión lleno de magníficos matices sobre el comportamiento humano, y que lejos de cebarse con la niña que provoca todo el caos, la presenta como lo que es, una pequeña inocente que se ve superada por una bola que tanto su profesora como sus padres han hecho demasiado grande. La cinta también se beneficia de la grandísima interpretación de Mikkelsen, un actor que suele hacer personajes perturbados y que aquí logra conmover al ver de que manera tan cruel le trata la vida y que sabe que por muchas cosas que pasen, estará marcado para siempre (la escena final lo dice todo).

'Jagten' pasa a ser ya una de las mejores cintas que el cine nórdico nos ha dado en los últimos años, por no decir la mejor, y nos devuelve al mejor Vinterberg, ese que llevaba más de una década desaparecido.

Lo mejor: Todo, y en especial Mads Mikkelsen.
Lo mejor: Que alguien la tache de simple telefilm por tocar el tema que trata.

Nota: 9

Foto: FilmAffinity

jueves, 18 de abril de 2013

Un camino tedioso

No me he leído la novela que inspira esta película, pero por lo que se dice es un libro estupendo que llevaba años intentando ser adaptado a la gran pantalla sin éxito por nombres de la talla F. F. Coppola, y por eso mismo había tantas ganas de ver la adaptación que el brasileño Walter Salles había rodado. Pero lo que son las cosas, la cinta fue presentada oficialmente en el pasado festival de Cannes y fue vilipendiada por la crítica de una manera terrible, ni su atractivo reparto lleno de jóvenes estrellas como Garrett Hedlund o la insoportable Kristen Stewart habían logrado convencer a los críticos más prestigiosos del mundo. Y vista la cinta entiendo todas esas críticas, ya que se puede decir que 'On the Road' es una película nefasta.

La cinta habla de la Generación Beat, una serie de jóvenes escritores y poetas que a finales de los cuarenta decidieron vivir la vida a su manera, sin hacer caso de las reglas que marca la sociedad, centrándose aquí en tres personajes de lo más variopintos, un joven escritor (Sam Riley) que cree que cruzando los Estados Unidos de coche de costa a costa logrará realizarse a sí mismo, un vividor y rompecorazones (Garrett Hedlund) que destroza todo lo que toca y una chica de Denver (Kristen Stewart) que se va con el primero que le hace caso. Estos tres chicos y varios personajes que se encontrarán durante el viaje forman el núcleo de una cinta en la que no bostezar durante su visionado es todo un logro.

Salles y el guionista José Rivera no saben darle ritmo ni vida a un relato muy anodino en el que los personajes te acaban pareciendo unos niñatos insoportables e irresponsables que merecerían dos hostias bien dadas para ver si espabilan. No hay nada que funciones en la cinta, ni los tres actores principales, que demuestran una nula química entre ellos, ni unos secundarios muy desaprovechados (la visita a casa de Viggo Mortensen y Amy Adams clama al cielo) que no aportan nada a la cinta, ni siquiera Kristen Dunst, que es la única que intenta darle algo de humanidad y credibilidad a su personaje. Con todo esto, cabe añadir lo tediosa que es la cinta, esos viajes por carretera parecen inacabables, y ni siquiera ver a la pánfila de la Stewart masturbando a sus dos amigos a la vez te despierta del sueño.

'On the Road' es de todo menos una buena película, que si bien irrita a los que no hemos leído la novela, no quiero imaginar como dejará a los que lo han hecho. No perdáis el tiempo, me lo vais a agradecer.

Lo mejor: La fotografía, por decir algo.
Lo peor: Los actores y el cansino devenir de la cinta.

Nota: 3

Foto: FilmAffinity

martes, 16 de abril de 2013

Tierra desprotegida

Gus Van Sant ha sido siempre un director de extremos, tanto para lo bueno como para lo malo. El firmante de la maravillosa 'El indomable Will Hunting' había tocado fondo con su remake 'plano por plano' y en color de la mítica 'Psicosis' del maestro Hitchcock, por lo que durante la última década de dedicó casi en exclusiva a hacer un cine experimental que si bien le dio ciertas satisfacciones con 'Elephant', no pudo conseguir el mismo efecto con 'Gerry', 'Last Days' o 'Paranoid Park', cintas que no conectaron ni con la crítica más sibarita. Pero Van Sant no sólo hizo ese cine al margen de la industria, también probó suerte con films más convencionales como la correcta 'Descubriendo a Forrester' o la interesante 'Milk'. Ahora vuelve a entrar en el terreno más convencional con 'Tierra Prometida', cinta que al igual que en los dos últimos casos, se queda a medio camino del éxito.

La película cuenta los tejemajes de una gran empresa extractora de gas que envía a dos trabajadores suyos a un pequeño pueblo de la América profunda a comprar los terrenos de unos empobrecidos pueblerinos para la perforación y producción del gas. Matt Damon y Frances McDormand son esos dos trabajadores, dos personas a las que no les importa mentir para conseguir sus propósitos, ya que como dice el personaje de McDormand, es el trabajo que da de comer a su hijo. Normalmente, la empresa no tiene ningún problema es logran sus objetivos, pero un viejo profesor, un impecable Hal Holbrook, y un ecologista recién llegado al pueblo para derrocar a la empresa, un carismático John Krasinski, pondrán en jaque toda la operación.

Como he dicho antes, la cinta se queda a medio camino, ya que tras un inicio muy prometedor, el guión escrito a cuatro manos entre Damon y Krasinski pega un vuelco muy inverosímil que a punto está de dar al traste con todo lo visto antes, quedándose en el panfleto de turno. El buen hacer de todos, repito, todos los actores y la solvencia de Van Sant tras la cámara son un buen reclamo para un film interesante y que se ve con agrado, pero lamentablemente te queda la duda de ver que podría haber salido de aquí si el guión hubiera sido más consistente.

Lo mejor: Todos los actores, sin excepción.
Lo peor: Su última media hora destroza todo lo visto anteriormente.

Nota: 6

Foto: FilmAffinity

sábado, 13 de abril de 2013

El envoltorio engaña


Que Hollywood es una industria sin ideas lo tengo claro desde hace años, tanto por la cantidad de remakes que nos venden semana sí, semana no, como por la gran mayoría de blockbusters que pasan sin pena ni gloria por nuestras carteleras cada dos por tres. Mi resignación es tal que a estos productos sólo les pido que sean atractivos visualmente, que su guión no de vergüenza ajena y que sean entretenidos, nada más. Por desgracia, Oblivion sólo cumple el primero de mis requisitos, fallando estrepitosamente en los dos siguientes.

Joseph Kosinski, director de la estruendosa 'Tron: Legacy', es el encargado de plasmar en imágenes el nuevo vehículo para el lucimiento personal de Tom Cruise, un film que lamentablemente se queda en eso, en glorificar a su estrella cada minuto de su metraje. El director nos muestra un planeta Tierra deshabitado por culpa de una guerra ente humanos y alienígenas, que aunque ganasen los primeros, fue el golpe mortal para un planeta ya de por sí muy maltrecho. Los humanos que sobrevivieron viven en una colonia lunar, y algunos de ellos siguen trabajando en la Tierra intentando extraer los pocos recursos minerales que le quedan al planeta para hacer más habitable su nuevo hogar. Tom Cruise es uno de ellos, y junto a su supervisora, intentan hacer su trabajo lo mejor que pueden ante los ataques de los Scavengers (sí, yo también eché en falta un cameo de Bertín Osborne), un grupo de aliens que no les deja hacer su labor tranquilos, hasta que un día aparece una viajera del futuro (la sosísima Olga Kurylenko) que dice conocer al personaje que interpreta el héroe de MI. A partir de ahí, la cinta da paso a una serie de giros de guión de lo más confusos, a unos supervivientes que viven bajo tierra (entre ellos Morgan Freeman como su líder, y el cada vez más conocido Nikolaj Coster-Waldau, uno de los protagonistas de la serie 'Juego de Tronos'), y a unas escenas de acción impactantes que la mayoría de veces te dejan con la boca abierta. 

Pero no nos engañemos, 'Oblivion', no deja de ser un videojuego tedioso y completamente vacío que lo apuesta todo a lo visual y deja de lado el guión, que aquí se reduce a la mínima expresión. La historia de amor entre Cruise y Kurylenko no funciona, y los acontecimientos que nos muestran son demasiado confusos. Además, la cinta se cree más inteligente de lo que en verdad es, y esas pretensiones acaban matando al film. Aunque lo peor de todo es que la cinta es aburrida, y eso es lo peor que le puede pasar a un blockbuster. Nadie negará que Kosinski sabe como vender sus productos, pero por muy bonito que sea el envoltorio, lo que importa es lo que hay dentro, y lamentablemente aquí no hay nada.

PD: Sigo soñando con que Michael Bay y Jerry Bruckheimer vuelvan a unir fuerzas y nos vuelvan a entregar cintas como 'La Roca' o 'Armageddon', esos sí eran blockbusters de verdad.

Lo mejor: Su aspecto visual.
Lo peor: Su mediocre guión y el ritmo tan tedioso del relato.

Nota: 4

Foto: FilmAffinity

miércoles, 10 de abril de 2013

La última noche

Últimamente se ha puesto muy de moda eso de coger a actores de gran renombre y hacer una cinta con ellos como cabezas de cartel para poderla vender a lo grande. Aunque curiosamente, todas esas cintas cometen el mismo error, que no es otro que el de ignorar el guión, conviertiéndose en meros vehículos estelares para sus protagonistas, que como peaje para cobrar su cheque tiene que recitar unos diálogos imposibles y aparecer en situaciones de lo más vergonzosas. 'Tipos legales' no llega a ser un desastre del todo, pero sigue doliendo ver a estos nombres asociados a cintas tan mediocres como ésta.

La cinta nos cuenta la historia de un ex-criminal (un, para variar, muy sobreactuado Pacino) que sale de la cárcel tras cumplir casi 30 años de condena. El mismo día en que sale es recogido por su amigo y antiguo socio (Walken), que básicamente tiene la orden de eliminarlo por parte de una familia mafiosa si no quiere caer también él. Los dos amigos, y otro al que sacan de una residencia (un breve pero genial Alan Arkin), van a pasar una última gran noche juntos, una noche en la que no va a faltar el tiroteo de turno y la típica visita al burdel que se hace cuando uno sale de la cárcel... o de una residencia. 

Si bien la cinta es simpática y sus actores están bien, en especial Walken, el guión es de lo más mediocre, y salvo alguna excepción (la escena en que Walken le pide a su superior clemencia para el personaje de Pacino es muy buena), no deja de ser un refrito de cosas mil veces vistas y hechas con mejor tino. Culpa de esto también la tiene su director Fisher Stevens (sí. el protagonista de 'Cortocircuito'), que realiza una dirección muy torpe de la que no se puede destacar nada. Tampoco ayuda esa fotografía grisácea que quiere darle al film un toque crepuscular que no necesita. Eso sí, hay que decir que por lo menos, y gracias a sus actores, la cinta se deja ver y no se hace pesada, y el carisma de Walken y Arkin consiguen sacarte una sonrisa de vez en cuando.

'Tipos legales' se va a vender gracias a sus actores, ya que si no fuera por ellos no dejaría de ser un telefilme más. Es una pena ver como grandes nombres pierden tiempo y prestigio con tonterías como ésta, pero ya sabemos que un cheque es un cheque.

Lo mejor: Christopher Walken.
Lo peor: La nula capacidad de su director para aportar algo a un guión ya de por sí muy mediocre.

Nota: 4'5


Foto: FilmAffinity

Miley y Demi hablan de sexo

Reconozco que sólo he visto este engendro por la admiración que siento por el cuerpo de Miley Cyrus, y por el respeto que le tengo al de Demi Moore. Pero aún sabiendo que lo que iba a ver era malo, no me esperaba que fuera tal calamidad. 

La cinta es como un capítulo malo de 'Gossip Girl', así que os podéis imaginar por dónde van los tiros. La cinta es ñoña, los personajes son bobos (en especial los chicos, que más que guaperas parecen reinonas del Carnaval de Canarias), y la historia es mínima. Lo más fuerte de la cinta es cuando mamá Demi le pregunta a Miley por qué se ha hecho un brasileño en sus partes íntimas, así no hace falta contar nada más.

Así que si no es que tengáis menos de 16, huid de esta bazofia, me lo agradeceréis.

Lo mejor: Lo bien que se conserva Demi Moore.
Lo peor: Todo lo demás.

Nota: 2

Foto: FilmAffinity

Hasta siempre, Steven

'Efectos secundarios', la nueva película de Steven Soderbergh, supone su salida del mundo del cine para dedicarse a otros menesteres como la pintura o el dibujo, pero claro, todos sabemos de que pie cojea esta gente del cine, ya si hoy dicen una cosa, dentro de dos días pueden decir lo contrario. Pero de todas formas, y para ser sincero, viendo el material que nos ha ido enseñando últimamente su marcha no será una gran pérdida para el mundo del cine (sólo para algunos sibaritas). Y sí, lamentablemente, su 'última' película tampoco es que vaya a ser muy recordada.

La cinta protagonizada por Rooney Mara y Jude Law empieza muy fuerte mostrándonos un retrato terrorífico de la industria farmacéutica que tan en boga está estos días. La pena es que hacia la mitad del relato, la cinta se convierte en una especia de thriller extraño en el que las trampas y giros de guión inverosímiles están a la orden del día, por más que muchos lleguen a dar vergüenza ajena. Y si bien los actores están muy bien, destacando a una Rooney Mara que se confirma como a una actriz a seguir, y a unos Jude Law y Channing Tatum (últimamente el actor fetiche del director) correctos, su trabajo no consigue tapar el naufragio de una cinta que también cuenta con Catherine Zeta-Jones en un papel secundario, aunque no menos importante.

Soderbergh quería hacer su particular 'El jardinero fiel', pero lo que le ha salido es una cinta fría y aséptica (aunque como toda su filmografía, para que engañarnos) que no sabe lo que quiere ser y que será olvidada con rapidez. Nunca he sido muy fan de este director, así que su presunto retiro tampoco me preocupa en demasía. Eso sí, qué tenga suerte en sus futuras ocupaciones.

Lo mejor: Rooney Mara y su interesante comienzo.
Lo peor: La cantidad de giros ridículos de la trama y la frialdad con la que Soderbegh rueda sus películas, cosa que te impide entrar en ellas como te gustaría.

Nota: 4'5

Foto: FilmAffinity